Aquí va mi experiencia, sin filtros

Un hotel impresionante donde la hospitalidad brilla. Disfruté de una habitación espaciosa y limpia, con balcón y hamacas. La azotea ofrece vistas espectaculares para el desayuno o una cerveza después de la playa. La tranquilidad del lugar hace que te sientas como en casa. ¡Definitivamente, un regreso está en mis planes!

Me alojé una noche y la habitación era amplia y luminosa. Tenía un sofá y una pequeña mesa, lo que hizo que fuera muy cómoda. La anfitriona siempre estuvo atenta y disponible para ayudarme. La piscina es un buen lugar para relajarse después de explorar. ¡Definitivamente volveré! 😊

Disfruté de una habitación cómoda con un balcón que daba al jardín. La cercanía a la playa fue excelente y la anfitriona siempre mostró disponibilidad para ayudarme. Fue útil contar con un pequeño refrigerador en la habitación. La experiencia de caminar por las cercanías fue relajante. Un detalle llamativo es que había una farmacia y una tienda a pocos pasos.

No había agua caliente durante mi estancia, lo que fue un inconveniente. noté que la internet gratis era lenta.

la habitación tenía un sofá y una mesa para comer. la cocina era un poco básica.

La ubicación es excelente, a solo 5 minutos de la playa. La habitación es cómoda y cuenta con un pequeño refrigerador. La presión del agua en la ducha fue un poco baja durante mi estancia. Tienen alquiler de bicicletas, ideal para explorar la zona.

buen lugar pero con aspectos a mejorar

La atención de los anfitriones fue excepcional, siempre dispuestos a ayudar y brindando un servicio cálido. La cercanía a la playa es un gran plus, facilitando el acceso a actividades marinas. El área del jardín era un espacio agradable para relajarse después de un día de exploración.

La presión del agua en la ducha fue insuficiente y a veces no alcanzaba a calentar adecuadamente.

La habitación era espaciosa y contaba con un balcón ideal para relajarse. Sin embargo, la presión del agua en la ducha era baja y había ruido proveniente del balcón compartido que dificultaba el descanso. Aunque la estancia fue agradable, creo que se podría mejorar el servicio de desayuno.

Ubicación estupenda, a un paso da praia. Os anfitriones, moi amables, fante sentir como na casa. A habitación, grande e limpa, con varanda perfecta para descansar. Ideal para desconectar e relaxar, aínda que a presión da auga podería mellorar un chisco.

La habitación era amplia y contaba con aire acondicionado, un pequeño refrigerador y buena comunicación con la anfitriona. El balcón tenía una vista hermosa y era un lugar perfecto para relajarse después de un día de exploración.

La presión del agua en la ducha era un poco baja.

Un lugar acogedor en El Cuyo

Me encantó la tranquilidad de este hotelito familiar. La habitación era espaciosa, y el balcón con hamacas era perfecto para relajarse. La zona del jardín es ideal para disfrutar de una comida al aire libre. Solo que el Wi-Fi era un poco lento, pero eso no me molestó tanto. ¡La experiencia fue muy agradable!

La ubicación es perfecta, a solo una cuadra del mar, y los anfitriones son muy amables y atentos. La habitación era cómoda, con un pequeño sofá y mesa. Sin embargo, el Wi-Fi era muy lento y la presión del agua en la ducha podría mejorar. noté que el desayuno no estaba disponible, lo que fue un poco decepcionante.

Las instalaciones de la cocina eran básicas, pero la ubicación y la tranquilidad del hotel son excepcionales.

bonito diseño, buena limpieza, baja presión.

el lugar era acogedor, especialmente la terraza que ofrecía vistas espectaculares. la habitación tenía un cómodo sofá y nevera, y la anfitriona siempre estaba presente y atenta a nuestras necesidades.

no había agua caliente durante mi estancia.

La habitación cuenta con un balcón compartido que ofrece un poco de espacio exterior. La piscina es un buen lugar para refrescarse, aunque se siente un poco limitada en términos de reglas sobre el uso del área.

La presión del agua en la ducha era baja, y también noté que no había agua caliente durante mi estancia. Las camas eran duras, casi como dormir en piedra, y el ruido del balcón compartido hacía difícil un buen descanso, especialmente por la mañana cuando entraba demasiada luz desde las 6 AM. Además, al intentar pedir desayuno, nos dijeron que no había servicio disponible, lo que obligó a salir a buscar otra opción. El ambiente se siente un poco incomodo, ya que los propietarios viven en el lugar y su supervisión se nota, creando una sensación de estar vigilado.